Las novias favoritas de AT

La era de las nuevas tecnologías e internet nos ha traído (por suerte), una proliferación de blogs superbonitos cuya temática gira en torno a las bodas y sus entresijos.
Cada día descubro detalles coquetos, ideas fantásticas que gente (muy profesional) escribe sobre este día tan especial. Decoración, fotografía, regalos, flores...con un toque creativo y romántico es el denominador común de los eventos que publican. ¡Ninguna es igual que la otra, sólo hay que dejarse llevar por las ideas más molonas!

El caso es que con tanto artista bloguero me han venido a la cabeza un par de vestidos que para mí son míticos. Son de estos trajes que yo creo que han calado tan hondo en la historia de la moda nupcial, que su influencia sigue en nuestros días.

No sé si estaréis de acuerdo, pero yo pienso que ¡iban espectaculares!

La primera es Grace Kelly...Se casó en 1956 y su vestido fue creado por la americana Helen Rose, que era la principal diseñadora de la Metro Goldwyn Mayer. Fue elaborado por 35 costureras entre modistas, especialistas en color y bordadoras, y en tan sólo ¡6 semanas!
Por otro lado, como curiosidad os contaré que el precioso vestido fue empaquetado en una caja de aluminio de medía más de dos metros de largo y, en su interior, se  colocaron bolitas de algodón empapadas en perfume francés. Oh la la! ¡Qué detalle taaan ideal!

¡Qué divina explosión de encaje francés! En los últimos años, hemos visto los vestidos de bodas reales un poco sosainos....¡viva el horror vacui nupcial! (con estilo y acierto, claro). Por cierto, me encanta el ramo, ¡asilvestrado es muy romántico!

Adoro este patrón, cintura de avispa con fajín, semitransparencias en pecho y mangas...¡y maxifalda! Es tan femenino... Por supuesto, la belleza innata de Grace Kelly y su elegancia hacen que el vestido se vea, si cabe, aún más bonito

La segunda novia para los anales de la historia bodil según AT es...¡Jackie Kennedy! Siempre he sido superfan de esta señora, creo que supuso una revolución en la moda americana (¡y europea!) y su personal estilo hizo que se convirtiese en una de las damas mejor vestidas de su época. Siempre le he visto algo especial, así que, el día de su boda tampoco (me) defraudó.

Se casó en 1953 con un diseño de la afro-americana Ann Lowe (que hacía los vestidos para las clientas más importantes de la sociedad del país) y para su elaboración se precisaron 50 kilos de seda de marfil y ¡más de dos meses de trabajo!

El vestido tenía que pesar una barbaridad...¡pero mereció la pena! Me gusta mucho el escote, ¡favorece montones! Y el velo nada voluminoso pero sí extralargo, me parece también una monada. Fijaos en la falda, ¡de ensueño!

Me parece ideal el modo en el que tienen colocado el velo...y el cuerpo tan drapeado le queda fenomenal. En definitiva, una novia que no pierde ni un ápice de elegancia y estilo aunque pasen los años. Todo un icono.
Ah y estas fotos de estudio de la época son muuuy auténticas...¡buscad, porque vuestras abuelas (y las mías) seguramente tengan estos posados también en alguna de sus imágenes juveniles, sobre todo el de la izquierda!:)

Bueno, ¿qué os han parecido? ¿Os gusta este tipo de novias o preferís algo más moderno?

Besos a todos y mil gracias por estar ahí :)